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MADRID, 7 de marzo (EUROPA PRESS)-
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que hay una «mano negra» en los hechos violentos ocurridos la víspera, cuando decenas de personas derribaron una de las puertas de Palacio Nacional como parte de las protestas contra la desaparición de Estudiosos de Ayotzinapa en 2014, y acusaron a la derecha de manipular el factor con fines componenteisanos.
«En esas acciones hay una ‘mano negra’, son actos de provocación, esto es lo que pasó ayer. Un acto de provocación vulgar, pero vamos a caer en cualquier tipo de provocación. Nuestros adversarios están desesperados y a una guerra sucia y actuar como ayer», dijo López Obrador.
«Los que tienen razón en hotel a la violencia», afirmó en su rueda de prensa de este jueves, un día después de los violentos incidentes a las puertas del cuartel general de la fuerza federal, según informó el diario ‘El Universal’.
López Obrador dijo que las demandas de los familiares de los 43 académicos desaparecidos en 2014 en Iguala son «muy justas», pero cree que en este caso han interferido los «intereses» de fuerzas conservadoras. «Es un cóctel de provocadores opuestos a la transformación». ,» él dijo.
“Falta notar si son los estudiantes, porque en uno de ellos reclutan gente, mercenarios, grupos. Si fueran los jóvenes de Ayotzinapa, les diría que esto no es revolucionario, esto es contrarrevolucionario”. El lo notó.
Así, el presidente mexicano indicó que el estallido violento del miércoles de este centenar de personas «huele» más a Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque no excluye a todo el «bloque conservador en general», añadiendo que la Organización de Estados Unidos Estados Unidos (OEA).
Decenas de personas lograron irrumpir brevemente en la sede del Palacio Nacional en la Ciudad de México el día pasado para protestar antes de ser desalojadas por las fuerzas de seguridad, que tuvieron que arrojarse al hotel con gases lacrimógenos.
Posteriormente, el gobierno mexicano se comunicó con los familiares de los estudiantes y les informó que “en las próximas semanas” se reunirán con el presidente López Obrador.
Los 43 escolares de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 tras ser perseguidos a balazos y detenidos por la policía, quien los entregó a la organización Guerrero Unidos por motivos inexplicables. Durante años, el gobierno de Enrique Peña Nieto defendió que Fueron asesinados por esta banda de delincuentes cuando lo estaban por algún otro rival.
Noticias y portal de la Agencia Europa Press.