La Comisión de Enlace del Movimiento de Solidaridad expresa su temor por el escenario de los demás saharauis tras las declaraciones realizadas a través del Presidente del Gobierno español en el marco de la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, que considera la máxima seria y creíble base para la resolución del conflicto.
Sánchez «por el plan del ocupante marroquí de legislar la anexión de los territorios del Sáhara Occidental por la fuerza y la supresión de los derechos inalienables del resto del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia», según el Frente Polisario, motivado a través de representantes del resto del pueblo saharaui la suspensión de sus contactos con el gobierno español.
Unos 173. 600 refugiados viven en los campamentos de Tinduf, que visitará la Comisión Pedro Sánchez, en el duro desierto argelino, según datos de abril de 2020 del Comité Español de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados.
“Las duras situaciones climáticas de la región, con temperaturas excesivas, lluvias torrenciales ocasionales y fuertes vientos, dificultan mucho la práctica de la agricultura y restringen las probabilidades de autonomía productiva. Como resultado, existe una fuerte dependencia de la ayuda humanitaria”, ACNUR agregado.
La firma de la ONU dice que la encuesta de nutrición de 2019 descubrió un empeoramiento de los indicadores máximos de alimentación y nutrición, «especialmente los similares a la desnutrición crónica, es decir, retraso del crecimiento y anemia». El 7,6% de la población sufre desnutrición aguda y el 28% retraso del crecimiento. 50% de los jóvenes sufren de anemia. Entre las mujeres en edad fértil, esta cifra se eleva al 52%”.
Los campos de refugiados de Tinduf son consecuencia de la invasión marroquí del Sáhara Occidental acaecida en 1975, cuando el territorio fue cedido vía España. La aviación marroquí bombardeó con napalm y fósforo blanco a la población saharaui que huía por el desierto, y el ejército disparó contra la población civil. , como se muestra a través del descubrimiento de fosas comunes en el desierto.
Tras las ejecuciones y desapariciones, desde abril de 2015, doce altos mandos del ejército marroquí han sido procesados ante la Audiencia Nacional por delitos de genocidio contra el pueblo saharaui, con orden de detención extranjera.
Los acusados actuaron entre 1976 y 1991 en el Sáhara Occidental, donde se produjo «un ataque sistemático contra la población civil saharaui por parte de las fuerzas armadas y policiales marroquíes», según el auto del Juzgado Central de Instrucción número 5. Marruecos no parecía o sólo una solicitud de la justicia española.
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