Digamos que estou falando de Sabina: esse é o documentário atresplayer

¿Sabías que Joaquín Sabina es fan de OT y quiso cantar con Nuria Fergó, pero ella pasó de él? Pues eso, el de Úbeda aún tiene la capacidad de sorprenderte.

¿Queda algo por contar de Joaquín Sabina? Parece ser que sí. Este domingo 24 de mayo ATRESplayer PREMIUM estrena la primera entrega de las tres de las que consta el documental Pongamos que hablo de Sabina, conducido por Iñaki López. Durante más de un año, sus responsables han buceado por la biografía del cantautor para intentar rascar pasajes aún desconocidos, a través de más de 30 entrevistas que van desde la política (Esperanza Aguirre, Celia Villalobos, Pablo Iglesias…) y la música (Ana Belén, Leiva, Vanesa Martín…), a su entorno más cercano (las aportaciones de Cristina Zubillaga, la novia de Sabina que le inspiró su 19 días y 500 noches, son maravillosas).

El documental se divide en tres capítulos, en el primero se habla de sus pecados, en el segundo de sus amores y en el tercero de sus pasiones. Y, puestos a hablar, le hemos preguntado a Iñaki López por los entresijos de este trabajo. El rostro de La Sexta Noche cambia ahora de registro para ser el conductor de este paseo por la vida de uno de los artistas más grandes de la historia de nuestra música.

La primera es obligada ¿eres sabinero?Soy sabinero, pero relativo. Todos los discos de vinilo de Sabina que hay en casa los ha aportado a la colección mi mujer, Andrea Ropero. Él forma parte de la banda sonora de mi vida, como le ocurre a la mayor parte de los españoles, pero porque es un hombre omnipresente en el hilo musical de bares y demás. Pero nunca he sido especialmente sabinero. A mí me enamora más la persona en sí que lo que es su obra.

¿Cómo surge la idea de hacer este documental?Fue una cosa de Mario López, de La Sexta. Se nos ocurrió la posibilidad de hacer un

reportaje de alguno de los creadores vivos que hay en España. Hicimos una lista no especialmente grande y optamos por Sabina. Porque tiene una biografía apasionante y muchas vertientes: política, literaria, dibuja, ha tenido polémicas fantásticas y es un tío más transversal que la tortilla de patata. Gusta a gente de izquierdas, de derechas… Hemos hecho entrevistas a personas tan distintas como Esperanza Aguirre, Celia Villalobos, Pablo Iglesias, Almudena Grandes… Le adoran todos.

¿Esperanza Aguirre adora a Sabina?Habla bien de él. Y fíjate que yo la he entrevistado muchas veces y no la he oído hablar bien de tanta gente. Pero de Sabina habla maravillas. Incluso en el documental nos cuenta que siempre que se ven acaban bailando un vals. Es una anécdota fantástica.

¿Vamos a ver sólo su lado amable?No, Sabina tiene muchos claro oscuros. Esto no va únicamente de cantar las alabanzas del maestro. Vamos a mostrar los lados oscuros que los ha tenido, sus contradicciones, las broncas con sus compañeros que las ha tenido, con amigos… todo eso lo hemos querido aportar.

¿Qué lados oscuros vamos a ver?Pues a parte de los que todos suponemos, por ejemplo rescatamos la bronca que tuvo con Ramoncín, al que no le sentó bien que Sabina titulara una de sus giras Carretera y Top Manta, y hablamos con él de ese episodio, que para Ramoncín sigue siendo uno de los más amargos de su vida. Por otro lado, hay como tres grandes mujeres en la vida de Sabina, Jimena -su actual pareja-, Isabel Oliart -la madre de sus hijas- y Cristina Zubillaga. Hemos tenido la suerte de contar con esta última, la modelo que tuvo una relación pasional y visceral con él, y es la primera vez que habla en televisión. Y nos desvela cosas fantásticas de aquellos años locos que compartieron, muchas anécdotas y de cómo lleva ella ser a inspiradora de 19 días y 500 noches.

¿Y cómo lo lleva?Pues está encantada con el éxito que ha tenido, pero tampoco ella se ve del todo reflejada. Digamos que tuvieron sus más y sus menos por esta canción. Lo discutieron mucho. De hecho la propia Zubillaga nos dice que ella ha inspirado otras canciones que le gustan más que esta.

¿Y con Ramoncín se arreglaron las cosas?Sí, Ramón nos cuenta que lo llevó mal y que tiene un recuerdo my áspero de aquello. Él

sigue defendiendo que tiene la razón. Nos cuenta qué es lo que más le dolió de aquello, como Joaquín a veces por cachondearse le mandaba mensajes a través de los reporteros de Aquí hay tomate. Muy sabiniano todo. Pero también como se acercaron, cómo hicieron las paces. Y no es el único que aparece en el reportaje con cuentas pendientes con él, hay gente del pasado que tuvo relaciones profesionales con Sabina…

Con Manolo Tena tuvo una muy gorda también…Sí, es una pena que no hayamos podido contar con Manolo. Y le dedicó la de Conductores suicidas. Es verdad que se encabrona con los amigos, pero lo bueno es que después saca temas maravillosos como este.

Es verdad que Sabina tiene una biografía apasionante, pero también es verdad que se ha hablado mucho de ella. ¿Queda algo por contar?Más que tirar de hemeroteca, que lo hemos hecho para recuperar sus grandes entrevistas, algunas de las cuales hoy serían prácticamente inemitibles, la gran aportación es que

entrevistas a los clientes, para que todas las personas que han formado parte de la vida de Joaquín Sabina. Una de las cosas por las que yo no conocía y que me ha parecido muy divertido de todo esto es que él tenía una banda de rock en la década de los años 60, con los niños de su pueblo, y nos remontamos a esa banda, 55 años después, aún no se han visto desde el principio de los años 60. Además, hablamos con su Chispa, su primera novia, vemos su lado más político… Y hablamos con la gente a tu alrededor que tienen cuentas pendientes, no sólo a los amigos, que opinan de lo amplio que es.

¿Sabina aparece también con su antigua banda? ¿O están todos menos él?Él está involucrado en un proyecto largo, que lleva mucho tiempo, que es un biopic sobre su vida con Fernando León de Aranoa detrás. Él debía tener de alguna manera un compromiso que le impide participar en otros proyectos, y el nuestro coincidió en el tiempo. Yo he podido entrevistar a Sabina en un par de ocasiones, la última en su casa hace tres años y es un anfitrión cojonudo. El tío se vacía y es de esas personas que no tiene miedo a nada, te lo cuenta todo y está de puta madre. Todo te lo argumenta y encima resulta entrañable y socarrón. Es verdad que se expone poco, pero cuando lo hace se entrega, sabe de la importancia de ofrecerte el magro y no quedarse solo en el envoltorio. Se vacía y eso da gusto.

¿Qué crees que nos sorprendería saber de Sabina a quienes solo le conocemos por sus canciones?Que es muy tímido, a mí eso me llamó poderosamente la atención. Y es un anfitrión excepcional. Cuando le entrevisté en su casa estuvimos allí muchísimas horas, cámaras, equipos, le movimos todos los muebles del salón… Estuvimos desde las dos de la tarde hasta las nueve de la noche, y nos abrió la puerta él y nos despidió también cuando nos fuimos. Nos sacó los cafelitos, nos daba conversación, nos enseñó los tesoros de su librería y su casa. Es un tío muy sencillo. Incluso mi mujer y yo nos lo hemos encontrado alguna vez paseando por Lavapiés y el tío ha parado la furgoneta para saludarnos, es muy cercano.

Haciendo este documental, ¿qué es lo que más te ha sorprendido descubrir sobre él?Lo fiel que es a sus principios. Uno de ellos es dudar constantemente de todo y contradecirse a sí mismo. Hasta en eso ha sido muy fiel, y eso también le hace humano. Sabina nunca reniega de lo que dijo ni de cómo lo dijo, en ese sentido me parece un tío libre y un tío inteligente. Todos tendemos a olvidar lo que dijimos hace 15 minutos, a borrar declaraciones, a no dejar huella. A él no le supone ningún problema mostrarse tal cual es y tal cual fue. A mí eso me admira.

De esas más de 30 entrevistas que hay en los tres capítulos, si te tuvieras que quedar con alguna, ¿cuál sería?Me sorprendió mucho ver un lado tierno de Celia Villalobos, que esto es algo que no había visto antes. Habla emocionada de sus encuentros con Sabina. O ver el lado más divertido

de Esperanza Aguirre. O ver cómo le adora Sanchez Dragó, y cuenta la anécdota de cómo una vez quedaron para que él le pintara los testículos de rojo a Sabina. Y todavía lo deben tener pendiente, Sabina no lo descarta. Cualquier día se presenta en casa de Sánchez Dragó para que le pinte los testículos de rojo. A mí no me extrañaría que lo hicieran y que esa foto acabe siendo la portada de alguna futura obra.

¿Es verdad que Sabina es fan de Sálvame y sucedáneos?Por completo, es un gran consumidor de televisión, lo ve todo. Es como las cabras, consume todo tipo de productos. Desde programas de debate político como puede ser La Sexta Noche, hasta Sálvame y Operación Triunfo. De hecho hemos hablado con Nuria Fergó, a la que Sabina se encontró en un festival y le dijo: «Que sepas que yo iba contigo, yo te votaba y defendía tus canciones. Y quiero que grabemos algo juntos». Y la propia cantante nos reconoce a nosotros: «yo pensaba que este señor era un viejo verde y no le hice caso. No le cogí el teléfono y podía haber cantado una canción con Joaquín Sabina». Sale en el reportaje, porque además es que tenemos el momento en el que Sabina la defiende ardientemente.

Joaquín ha visto los tres capítulos, ¿tenéis su bendición?Creo que no los ha visto. Pero él siempre ha defendido mucho la libertad a la hora de crear, ha sido un hombre libre, y estoy seguro de que respeta la libertad ajena. Sabemos, porque tenemos relativo contacto, que aún no lo ha visto. Pero yo mismo le envié, a través del móvil, un saludo de su banda, a la que como decíamos no ve desde el año 62 o 63. Estaba de gira en Latinoamérica y me transmitió su agradecimiento. Sé que se emocionó. Pero no ha visto el documental, habrá que ver qué le parece. Pero es verdad que nosotros no queríamos hacer un homenaje, Sabina está vivo. Queríamos ser justos y contar lo bueno y lo malo. Porque además sus canciones no son de gominola y azúcar, tienen de todo, también tienen sal y tequila. Y nuestros reportajes igual.

Terminamos, ¿con cuál de sus canciones te quedas?Mira, la primera vez que le entrevisté yo trabajaba en Tele Bilbao. Él aún no era la gran estrella que es ahora, y hacía promociones por las capitales y atendía a pequeños medios. Presentaba Esta boca es mía. Yo era un joven Teddy Boy por aquella época, me encantaba el rockabilly, y él en su rueda de prensa reconoció también su amor por este género. Yo me quedé sorprendido y escuché con mayor interés el disco. Me gustó mucho una canción que sigo escuchando a día de hoy que se llama Ganas de… La tengo mucho cariño.

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