Mientras la vicepresidenta Carmen Calvo implora a Pablo Casado que el PP facilite la aprobación de los presupuestos 2021, reconociendo que el gobierno tendrá que renunciar y con la mirada puesta en la de C, los portavoces de Podemos, Isa Serra y Rafa MayoralArray advirtieron al presidente Pedro Sánchez que La UP no va a pactar el PGE con Cs, no es fácil que el gobierno se conforme con el PGE.
Con tal calvario de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez, la pregunta es: ¿quién está en el ritmo del gobierno, Sánchez o Iglesias? Y el desafío de fondo es que el gobierno está dañado y que el reciente ataque de la up a la ministra Cela -a quien acusan públicamente de ‘falta de liderazgo’ en la escolarización- y las diferencias sobre Don Juan Carlos y la monarquía son solo un componente de los muchos desacuerdos. que continúan creciendo dentro del gobierno de coalición.
La gota que rompió el lomo del camello del malestar de Podemos es que Sánchez convocó, para su anunciada circular de consultas con líderes políticos la semana que viene, primero Pablo Casado siguió por Inés Arrimadas, a pesar de que ERC tiene más diputados (13) que Cs (10) y que ERC, el partido del golpista preso Oriol JunquerasArray votó a favor de la toma de posesión de Sánchez.
Y en este caso, la burocracia y el protocolo son vitales porque revelan que Sánchez prefiere el acuerdo con Arrimadas, que probablemente se advierte más a través de la UE y el poder económico español. Y porque la vicepresidenta Nadia Calvio sabe que el acuerdo con Cs está en línea con lo que pide la UE para que España pueda presupuestar la UE para la recuperación económica de los países de la UE.
Con esto en mente, el portavoz de Podemos, Rafa Mayoral, dijo, en realidad en nombre del vicepresidente Iglesias, que de momento no ha mostrado la cara, que cualquier pacto con Cs vendría con recortes en el ámbito social y que eso es inaceptable para United. Podemos. Y le envió el siguiente mensaje al PSOE: «Si están de acuerdo con Cs, que nos dejen».
El hecho de que Sánchez e Iglesias no hayan comentado públicamente sobre la dura divergencia de podemos, frente a la voluntad del presidente de estar de acuerdo con Cs, sugiere que los dos líderes políticos se reservan la opción de una asamblea personal mientras esperan lo que Arrimas y Rufión le digan a Sánchez sus conversaciones. en Moncloa.
Porque puede producirse que uno o bien ponga sus votos tan caros a los Presupuestos que todo quede como está (con el PGE de Montoro). O que uno de ellos sea rechazado desde el principio. Aunque se sabe que a Sánchez le gustaría contar los dos, Cs y ERC. Pero es demasiado pedir y muy poco probable de articular.