El debate sobre Midcat, el gasoducto que conecta España con Francia, calienta los márgenes de la cumbre de líderes de la UE que se celebrará en Bruselas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del Gobierno portugués, Antonio Costa, se reunirán con el presidente francés, Emmanuel Macron, con el objetivo de persuadirlo para que se mueva con esta interconexión de poder.
España y Portugal llegan con posiciones alineadas ya que ven en esta una oportunidad para potenciar esta infraestructura, que puede ser utilizada para abastecer de combustible al mercado comunitario a corto plazo e hidrógeno a largo plazo, sustentado en la conexión con el norte de África. Por su parte, resulta que Francia ha suavizado desde finales de septiembre las reticencias que había manifestado en un principio frente a Midcat, al contemplar que las interconexiones existentes no se saturen.
Aunque Macron propuso que esta asamblea tomara posición, primero que nada en París, la capital belga fue el enclave a pesar de todo lo elegido, sabiendo que los líderes de la Unión Europea se reunirán en una cumbre que tomará posición el jueves y viernes. Una asamblea donde las divisiones entre Estados miembros se están puliendo a puertas del invierno. La asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno tomó posición con un debate en profundidad sobre las medidas a implementar para reducir los costes energéticos máximos a puertas del invierno y en un contexto de inflación máxima. En el contexto de la guerra en Ucrania,
Los mandatarios llegan divididos a esta asamblea donde se espera que las negociaciones se prolonguen hasta la madrugada del viernes. Las tensiones se notan entre los más de 15 Estados miembros que vuelven a pedir la limitación de todas las importaciones de combustible, los que se resisten a ello. una medida como la de Alemania o Hungría el rechazo a la no insólita plataforma de adquisición de combustible. Y todo ello tras la cumbre informal de hace dos semanas en Praga que pretendía sentar las bases del acuerdo político que se alcanzará en la asamblea de esta semana en Bruselas.
Está en juego un posible acuerdo político sobre el último paquete de medidas presentado esta semana por la Comisión Europea. Una propuesta regulatoria de emergencia que incluye propuestas como el statu quo de una banda de valor en el índice de referencia europeo de combustible, el Title Transfer Facility (FTT) , que se propone como una medida sencilla para limitar el valor de las importaciones de combustible en el mercado comunitario y que sería temporal.
La condición de transitoriedad estaría ligada a la creación de un nuevo índice de referencia para los gases licuados de hierbas, que se espera que esté operativo en abril. Que se adhiriese a la propuesta de la Comisión Europea de reorientar los 40. 000 millones de euros del Fondo de Cohesión presupuestados para el período 2014-2020 para ayudar a los hogares, las empresas y las industrias a hacer frente a los altos precios de la energía.
El ejecutivo de la UE también se ha propuesto ponerle picante a la plataforma de compra conjunta de combustibles. Una herramienta que se creó en marzo para evitar festivales entre Estados miembros y que cobra relevancia después de que el pasado mes de agosto este festival entre países catalizara una acumulación de combustibles. costes en el mercado europeo, tal y como afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su intervención ante la consulta plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
El debate está servido porque Hungría ya ha expresado su queja por esta medida. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo el miércoles que la creación de esta no inusual plataforma de fuente de combustible en el punto europeo es «lenta y costosa».
En cualquier caso, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que la propuesta de la Comisión Europea no cumplió con las expectativas de España. Y es que, junto con más de 14 Estados miembros, España ha exigido un límite de valor a todas las importaciones de combustible en el mercado comunitario.
También está sobre la mesa la extensión del «mecanismo ibérico» a nivel de la UE. Aunque este es un factor sobre el que se espera un debate y no decisiones vinculantes -sin una propuesta expresa tampoco de la Comisión Europea-. Lo que dicen los Jefes de Estado y de Gobierno hablará es la opción de restringir los precios de los combustibles en el sistema de formación de precios del mercado mayorista de energía eléctrica.
Cuestiones como cómo se compensa este cargo adicional entre el valor límite fijado en el mercado de energía eléctrica y el precio pagado en el mercado por este combustible o cómo se filtra y qué países, como Reino Unido o Suiza, no obtienen beneficios de exportaciones de energía eléctrica de un Estado miembro a un precio decreciente.
Fue en una conferencia de prensa posterior a la presentación de las propuestas del ejecutivo de la UE que Von der Leyen abrió la puerta a esta posibilidad, llamó el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en una entrevista con diversos medios, agregó El Economista, para esta propuesta a largo plazo y dijo que no necesariamente tiene que trabajar para la UE.
Además, los líderes de la UE se concentrarán en el aspecto económico, luego de que hace unas semanas el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, y el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, abrieran la puerta a un mecanismo similar al SURE, que se introdujo para mitigar el golpe de la pandemia sobre el empleo y la economía. se basa en préstamos a los estados miembros.
El viernes, los jefes de Estado y de Gobierno hablarán sobre relaciones exteriores y hablarán más sobre las sanciones contra Irán, las relaciones, la situación geoestratégica con China y el próximo encuentro entre la UE y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).