Crédito: Deutsche Welle
De acuerdo con la Oficina Federal de Vehículos a Motor (BKA, por sus siglas en alemán), la cuota de mercado de automóviles eléctricos en Alemania ha crecido considerablemente, pero aún no es muy grande.
Hace diez años, esto representaba el 0,02 % del total de coches. Hoy en día, ha aumentado hasta el 2,08 %. Como resultado, uno de cada 50 automóviles es eléctrico.
¿Está la industria automovilística alemana, pilar fundamental de la industria nacional, en condiciones de afrontar las exigentes situaciones de los nuevos tiempos?
Según Ferdinand Dudenhöffer, ex profesor de economía del automóvil en la Universidad de Duisburg-Essen, el porcentaje de mercado de los coches eléctricos disminuirá el próximo año en Alemania. En el extranjero, las perspectivas también son «eufóricas», afirmó, añadiendo que Sólo China seguirá avanzando a todo gas, lo que beneficiará enormemente a la industria automovilística nacional.
Por su parte, Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión del Automóvil (CAM) de la localidad alemana de Bergisch-Gladbach, cree que «la carrera por la movilidad eléctrica en Alemania, Europa y China ya está decidida».
Según él, los objetivos declarados por el gobierno de Berlín también son demasiado ambiciosos: «se lograrán». Hasta 2030, el gobierno planea tener alrededor de 15 millones de coches eléctricos circulando en Alemania.
Según el director de la CAM, a diferencia de Tesla o de algunos fabricantes chinos, los alemanes están demasiado atrasados en la producción de automóviles eléctricos y no aceptaron el desafío de la concentración obligatoria.
Aunque los avances en la tecnología de baterías sean visibles, Alemania «tendrá que alcanzar primero a los chinos y a Tesla», dice a DW.
Ferdinand Dudenhöffer explica que, hoy día, las inversiones se hacen en China. Alemania, por su parte, no avanza, agrega. Después de 2025, China dominará el mercado mundial de los automóviles eléctricos, cree.
El 30 de noviembre, los fabricantes de automóviles alemanes BMW y Mercedes-Benz anunciaron que construirían conjuntamente una red de estaciones de carga rápida para coches eléctricos en China. Dudenhöffer afirma que la inversión vale la pena en Alemania, pero vale la pena en China. donde el porcentaje de mercado de este tipo de vehículos es casi del 40 por ciento.
Szefan Bratzel advierte que Alemania dependerá durante algunos años de China para la producción de celdas de batería.
En este sentido, Dudenhöffer explica a DW que en Alemania las baterías avanzan más lentamente, por lo que la producción se subcontrata a Europa del Este, donde la energía es más barata.
La escasa demanda de coches eléctricos en Alemania ha obligado a marcas como VW a suspender la producción. Por su parte, Bosch tendrá que eliminar alrededor de 1. 500 puestos de trabajo.
No obstante, según Ferdinand Dudenhöffer, en términos generales las perspectivas para la movilidad eléctrica desde el punto de vista de los clientes no son malas en Alemania. En China, actualmente ya existen baterías con un alcance de 1.000 kilómetros. Después de 2027 o 2028, el alcance ya no será el problema, sostiene el experto. Asimismo, bajarán los precios con las baterías de estado sólido.
Por su parte, la Oficina Federal de Vehículos a Motor estima que el primero de enero de 2030, cerca de diez millones de autos eléctricos podrían circular en Alemania. No obstante, los encargados de las estadísticas no pueden predecir cuántos de estos vehículos serán de fabricación germana.
(vt/ers)
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