Durante su viaje a Coahuila, López Obrador demostró que se habían descubierto 4 cadáveres en el pozo excavado en la mina El Pinabete.
El presidente Andrés Manuel López Obrador viajó a Coahuila para supervisar las labores de rescate en las minas El Pinabete y Pasta de Conchos.
Hoy nos encontramos supervisando los cuadros de rescate de los mineros de Pasta de Conchos y Pinabete, en Coahuila. Gracias al corte realizado en esta última mina se recuperaron 4 cuerpos. Los técnicos de las corporaciones y de la CFE han ido desgastando este tarea humana durante mucho tiempo. Espero que esto se logre. . . pic. twitter. com/PnO8Tr1COA
– Andrés Manuel (@lopezobrador_) 20 de enero de 2024
A través de sus redes sociales, el Ejecutivo mostró que gracias al pozo excavado en la mina El Pinabete se han encontrado 4 cadáveres.
Dijo que personal y técnicos de las corporaciones así como de la CFE llevaban algún tiempo realizando lo que él consideraba una “tarea humana”.
«Espero poder reunirse con sus familias», dijo.
El giro del destino ocurrió el 3 de agosto de 2022, cuando el Pinabete, en el municipio de Sabinas, se inundó tras el derrumbe de una mina adyacente desierta, Conchas Norte.
Luego del incidente, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió los órganos en unos meses, pero en junio pasado afirmó que el trámite se extendería hasta 2024.
El Gobierno de México defendió en el que ha mantenido «su compromiso con las familias de los mineros a través de acciones concretas», sumando el reembolso a las familias y operativos ininterrumpidos para buscar los cadáveres.
“Se continuarán los trabajos para localizar a los 8 mineros restantes. De esta manera, el Gobierno de México está dedicando incansables esfuerzos para lograr la recuperación de los mineros y el abastecimiento integral a sus familias”, dijo.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) dijo haber excavado y retirado 2,3 millones de metros cúbicos de tierra y roca, además de haber perforado 1. 167 perforaciones con una duración acumulada de más de 47 kilómetros.
“Se han invertido más de 11 mil horas de trabajo ininterrumpido y se han realizado 128 explosiones controladas, supervisión de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional)”, dijo en el texto.
Tras el accidente, las familias de los 10 mineros denunciaron la precaria situación y acusaron al gobierno de actuar con retraso y lentitud en las operaciones de rescate.
El derrumbe ha reavivado la polémica en México por los movimientos de las empresas mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de cien muertes de otras personas dedicadas a la minería, según la Familia Pasta de Conchos, que reúne a familiares de los los que murieron en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre.
Con información de López-Dóriga Digital
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