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El entretenimiento digital ha sufrido una revolución gracias a la aparición de las plataformas online. Estas plataformas han sustituido la forma de consumir contenidos, ofreciendo una amplia diversidad de funcionalidades para usuarios de todo el mundo.
El entretenimiento digital se ha disparado, transformando la forma en que otras personas interactúan con el contenido multimedia. Las plataformas han proporcionado un área para la creatividad y la diversidad en la producción de contenido.
La evolución de las tecnologías digitales y virtuales ha remodelado radicalmente la industria del entretenimiento. Desde los primeros días de la web, las plataformas en línea han desafiado los modelos comerciales establecidos en espacios como la televisión, la música y el cine.
La aparición de redes de banda ancha, dispositivos móviles y tiendas minoristas de aplicaciones ha acelerado aún más este cambio, permitiendo que el entretenimiento en línea esté disponible prácticamente en cualquier lugar y en cualquier momento para una audiencia global. La digitalización ha democratizado el acceso al entretenimiento, ofreciendo una amplia diversidad de funciones directamente a los usuarios a través de la red.
Una de las tendencias más llamativas ha sido la explosión del streaming, ya sea de vídeo bajo demanda o de música. Plataformas de entretenimiento como Netflix, Hulu y Amazon Prime han sustituido radicalmente a las series y se consumen vídeos.
Por su parte, Spotify, Apple Music y otros han hecho lo propio con la distribución de canciones.
Con catálogos infinitos disponibles en cualquier momento y lugar, la transmisión por suscripción definitivamente se ha hecho realidad. Solo Netflix tiene millones de usuarios en más de cien países.
Esto obligó a una reinvención general de las industrias del cine, la televisión y la grabación. Algunos expertos creen que el estilo de streaming sigue infravalorado. Se estima que el streaming de televisión alcanzará los 120 millones de suscriptores solo en Estados Unidos hasta 2024.
Otra gran innovación virtual es la industria de los videojuegos. La llegada de títulos gratuitos y el uso generalizado de conexiones en línea han catapultado el mercado de los juegos virtuales a cifras astronómicas.
Actualmente, se estima que hay apenas unos 3 mil millones de jugadores activos en todo el mundo. Plataformas como Steam o Twitch no han hecho más que popularizar títulos icónicos como Fortnite o Minecraft. También han convertido los juegos competitivos online en un espectáculo de masas generando millones en premios y patrocinios.
Los deportes electrónicos, respaldados por nuevas tecnologías, ya están rivalizando con los eventos clásicos en términos de número de espectadores. Y se espera que las ganancias de los juegos móviles y de lucha como PUBG Mobile superen los 100 mil millones de dólares en 2024.
Históricamente, las audiencias han sido en gran medida pasivas en su consumo de entretenimiento, pero las redes sociales han reemplazado por completo esa ecuación. Hoy en día, los usuarios utilizan activamente plataformas como YouTube, Instagram o TikTok para consumir y crear su propio contenido.
Esta convergencia ha derribado las barreras entre los artistas aficionados. Cualquiera puede abrir un canal, publicar su trabajo o remezclar las creaciones de otras personas.
A su vez, este contenido generado por los usuarios alimenta el ecosistema de creadores e influencers emergentes, que monetizan a sus fans a través de publicidad, eventos, servicios de suscripción y otros modelos de vanguardia.
De esta forma, una actividad recreativa como ponerse al día con las noticias o contactar con familiares se convierte en un punto de acceso a nuevas experiencias de entretenimiento.
Más allá de las tendencias sociales, el entretenimiento virtual continúa su voraz integración de innovaciones tecnológicas, desde la inteligencia sintética hasta blockchain, la verdad virtual e incluso la verdad aumentada.
Las tecnologías de verdad extendida, como los cascos Oculus VR o los informes de verdad aumentada para teléfonos móviles, han abierto nuevas dimensiones para el entretenimiento virtual interactivo. Por ejemplo, conciertos virtuales con avatares virtuales o juegos inmersivos que envían al usuario a entornos electrónicos simulados.
La explosiva expansión del contenido generado por los usuarios también plantea enormes situaciones exigentes para las plataformas de distribución. Por un lado, tendrán que fomentar la creatividad de sus comunidades, pero al mismo tiempo, tendrán que proteger los derechos de los activos intelectuales y salvarlos. comportamiento delincuente.
YouTube se ha visto obligada a invertir decenas de miles de millones y a implementar complicados algoritmos de moderación para hacer frente a problemas como los derechos de autor, el discurso de odio y la desinformación.
Los observadores esperan que los principales de la industria quieran seguir invirtiendo cada vez más en aquellos espacios que son básicos para el buen funcionamiento de sus ecosistemas virtuales.
Tradicionalmente, las campañas de marketing dirigidas a las masas se han utilizado para publicitar obras de entretenimiento. Pero en el nuevo panorama virtual, esta promoción ya no se diseña por separado, sino que se incorpora al propio contenido entregado en línea.
Además del marketing de boca en boca en las redes sociales, cada vez son más comunes métodos sofisticados como el branded content, los anuncios locales o el marketing de influencers.
Y los escenarios, la enorme cantidad de conocimiento que las plataformas virtuales más utilizadas recopilan sobre sus usuarios alimenta esta publicidad personalizada.
Los expertos afirman que la industria global del entretenimiento virtual seguirá creciendo a un ritmo inteligente, impulsada por los ingresos emergentes en los mercados emergentes y grados moderados de penetración en espacios como la verdad virtual o los eSports.
Se seguirán notando innovaciones en los modelos de suscripción, con características más flexibles no solo para un catálogo, sino también para contenido bajo demanda, como estrenos de los principales estudios cinematográficos el mismo día de su estreno.
Por otro lado, la experiencia del usuario marcará cada vez más la diferencia. Plataformas como Fortnite han demostrado cómo aumentar la participación a través de actualizaciones de vanguardia y eventos virtuales que inspiran la creación de comunidades en torno a los juegos.
En resumen, el largo plazo del entretenimiento virtual es más brillante que nunca y continuará evolucionando con los consumidores cuyas vidas ya son tecnológicas por defecto en la actualidad. Las plataformas han creado nuevas oportunidades para la expresión artística, redefiniendo las barreras de la industria del entretenimiento. También planteó situaciones exigentes con la privacidad, el acceso equitativo y las condiciones regulatorias.