El presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, ha anunciado este martes el plan de desescalada para que el país se adapte a «la nueva normalidad» tras la epidemia del coronavirus. Este plan, que será gradual, asimétrico y coordinado, constará de cuatro fases a comenzar desde el próximo lunes 4 de mayo. El presidente ha confirmado que solicitará al Gobierno una nueva prórroga del estado de alarma, que termina el 10 de mayo.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en el que se ha aprobado este «Plan para la Transición hacia una nueva normalidad», Sánchez ha explicado que cada una de estas cuatro etapas será de unas dos semanas de duración por lo que el proceso completo durará un mínimo de seis semanas y un máximo de ocho, por lo que esa «nueva normalidad» podría haberse recuperado para principios de julio. El objetivo, según el jefe del Ejecutivo, es «recuperar la vida cotidiana y recuperar la actividad económica, sin poner en riesgo la salud de los españoles».
Dado que se trata de una desescalada asimétrica, Sánchez ha explicado que cada fase será distinta en función de la isla o provincia. Para avanzar de una fase a otra se tendrán en cuenta cuatro criterios, basados en «marcadores públicos» que la ciudadanía podrá consultar: capacidades estratégicas del sistema sanitario, situación epidemiológica de cada provincia, las medidas de protección colectiva, así como los datos de movilidad y socio-ecónomicos.
El plan de desescalada ha sido acogido con escepticismo por los partidos de oposición, que lo tachan de confuso.
La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha criticado que no exista «un calendario nítido» en el plan de desescalada porque los ciudadanos necesitan «certezas y esperanza». Un plan, que para la portavoz del PP, se ha elaborado además sin una «una radiografía exacta y precisa» de la pandemia por la falta de test masivos para detectar la COVID-19.Desde Vox, Iván Espinosa de los Monteros ha sostenido que el plan «no tiene ningún sentido» y ha reiterado la necesidad de que existan «parámetros comprobables» para llevar a cabo el desconfinamiento.También, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha denunciado las dudas que genera el plan del Gobierno así como las «contradicciones» que, a su juicio, contiene.Por contra, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha aclarado que el plan es un esquema «en fases y no en fechas» y va en la dirección correcta, y ha restado importancia a las críticas porque, en su opinión, el Gobierno las va a recibir haga lo que haga.
Las siguientes medidas son tan solo unos pocos ejemplos de la «amplia casuística» para la que se dictarán órdenes ministeriales que detallen caso por caso las condiciones en cada fase.
Comenzará el próximo lunes 4 de mayo, durará una semana y servirá para preparar la desescalada, con ciertas medidas de flexibilización de la situación actual.
Por ejemplo:
-Acceder a locales de forma individual con cita previa.
-Recoger comida para llevar a domicilio.
-Entrenamiento individual de profesionales deportistas o federados.
-Todos los locales se señalizarán preparando la fase 1 o «inicial», y se irán colocando las medidas de seguridad oportunas.
Si la evolución de la pandemia es favorable empezará el lunes 11 de mayo. En ella se levantarán sensiblemente las restricciones para permitir el inicio parcial de actividades y se incluirá un horario preferente para los mayores de 65 años
Se permitirá, entre otras cosas:
-El pequeño comercio bajo estrictas medidas de seguridad.
-La restauración en terrazas, con aforo limitado al 30 %.
-El alojamiento en hoteles y apartamentos turísticos sin uso de zonas comunes.
-Asistir a cultos religiosos, con aforo limitado al tercio de capacidad.
– La apertura de los centros deportivos de alto rendimiento.
-Entrenamiento medio en equipos profesionales
-Los sectores agrario y pesquero reanudarán su actividad.
Esta fase intermedia debería comenzar teóricamente el 25 de mayo, aunque dependerá de la situación de cada provincia.
En ella se podrá:
-Abrir locales comerciales con un tercio de aforo, solo en servicio de mesas.
-Reabrir centros educativos para actividades de refuerzo, por trabajo presencial de padres para menores de seis años, o para celebrar la EBAU.
– La reanudación de la caza y de la pesca deportiva.
-Reabrir cines, auditorios teatros, con butaca preasignada hasta un máximo de un tercio del aforo.
-Visitar museos, monumentos o salas de exposiciones o conferencias, al tercio de su aforo.
-Actos culturales en lugares cerrados de menos de 50 personas con un tercio del aforo.
-Eventos culturais em locais abertos com menos de 400 pessoas sentadas.
-Asistir a lugares de culto hasta un máximo del 50 % del aforo.
Es la fase más avanzada. Sobre el papel arrancaría el 8 de junio.
En el mismo:
-Se flexibilizará la movilidad general, aunque se mantendrá la recomendación de la mascarilla.
-Se limitará el aforo comercial al 50 %, con distancia de dos metros.
Las limitaciones de la capacidad y de la ocupación de la restauración, se tranquilas, a pesar de que las medidas de la separación se mantenga.
-Se recomienda el teletrabajo hasta esta fase.
Esta es la opinión de los internautas, no de El Imparcial
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