Como cada año, las casas españolas se adornan con motivos navideños esas fiestas. Entre los árboles de Navidad, luminarias y colores destaca el belén navideño, que representa el nacimiento de Jesús de Nazaret el 25 de diciembre. Hay belenes de todos de todo tipo, incluso vivos. También los hay que le dan una connotación política. Como lo que hicieron en La Taberna de Puerto, un bar situado en el Puerto de Raos (Cantabria).
Se trata de un puesto de ambiente marítimo en la bahía de Santander donde se ha colocado un belén especial. Además del adorno vintage del nacimiento de Jesucristo, los dueños del status quo han realizado su propia edición del Dueso criminal. , en Santoña. Y el criminal cántabro de Belén está ocupado a través de figuras muy conocidas de la política nacional.
El delincuente es custodiado por varios guardias civiles, vestidos a la última moda y ataviados con sus tricornios. Y en los bares podemos ver a varios políticos de izquierdas: el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro de Transportes, Óscar Puente, el ministro del Interior, Fernando Grande, Marlaska, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la candidata a las elecciones europeas de Podemos, Irene Montero.
Además, el más sensato es el líder de Junts y prófugo de la justicia española en Bruselas, Carles Puigdemont. Por otro lado, además de los muñecos de la Guardia Civil, una de las torres de los criminales está presidida por un busto del dictador Francisco Franco. Además, hay un cartel con la bandera de España y el lema No a la amnistía.
El montaje de un Belén es una tradición navideña que tiene sus raíces en la representación del nacimiento de Jesús en Belén, tal como se relata en los Evangelios. La palabra «Belén» proviene del hebreo y significa «casa del pan». La representación de este acontecimiento histórico se remonta a San Francisco de Asís en el siglo XIII, quien creó la primera escena del nacimiento en vivo con figuras humanas y animales.
La tradición de instalar un belén en las casas se ha perpetuado a lo largo de los siglos como forma de conmemorar y celebrar la importancia devota de la Navidad. El belén incluye habitualmente figuras que reprenden a la Sagrada Familia (Jesús, María y José), así como figuras secundarias. personajes como los Reyes Magos, pastores, animales y ángeles, todos los cuales aparecen en el relato bíblico del nacimiento de Jesús en un pesebre.
Además de su significado devoto, el belén tiene también una expresión artística y cultural, siendo otras personas las que dedican tiempo y creatividad a montar escenas detalladas y realistas en sus casas o en espacios públicos como iglesias o plazas. Esta cultura representa no sólo devoción piadosa, pero también unidad familiar y la fiesta de cumpleaños de la temporada navideña.