El actual estado de alarma finaliza el 9 de mayo y se van a pedir 15 días más, en una situación que se irá repitiendo cada dos semanas en paralelo al desarrollo de las fases de desescalada.
«Estamos planteando un horizonte de como mínimo seis semanas y como máximo, esperemos, ocho semanas», ha dicho Pedro Sánchez sobre el plan de desescalada.
Y posteriormente ha añadido que bajo esta premisa tiene claro que habrá que alargar la situación actual para que se vayan respetando las fases de la desescalada: «Nosotros vamos a plantear una nueva prórroga de 15 días, como viene siendo habitual por parte de este Gobierno, porque creemos que es sano rendir cuentas cada 15 días», dice Sánchez sobre la prolongación del estado de alarma.
El planteamiento es el que hemos realizado «desde el principio» con decretos cada 15 días de estado de alarma conforme vaya la evolución de la epidemia. En esas cuatro fases, antes de la nueva normalidad, la duración será de dos semanas con criterios homogéneos en cada territorio y será el Ministerio de Sanidad el que confirme que se cumplen los criterios para pasar a la siguiente fase. «En esas cuatro fases que tenemos, cada una de las fases como mínimo durará dos semanas».
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