El PSOE y ERC han llegado a un acuerdo para que los republicanos se abstengan en la sexta prórroga del estado de alarma para 15 días más que el Gobierno presentará el próximo miércoles al Congreso para su aprobación. Los socialistas se comprometen a que ésta sea la última prolongación del estado de alarma y también a gestionar la desescalada conjuntamente con el Govern de la Generalitat.
Pero además, han acordado aspectos no directamente relacionados con el estado de alarma, aunque sí con las consecuencias del coronavirus en Catalunya, entre ellos la “coparticipación en la gestión” del fondo de reconstrucción europeo que se derive de las negociaciones que se están manteniendo en el seno de la UE. También han abordado de qué forma pueden participar las Autonomías en la gestión del Ingreso Mínimo Vital, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros.
En el acuerdo, se incluyen también compensaciones a los trabajadores de Conca d’Òdena, que sufrieron un confinamiento más duro durante las peores semanas de afectación del coronavirus.
Las negociaciones discretas
Las negociaciones se han llevado a cabo de forma discreta y directamente desde la Moncloa entre el presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès. No han intervenido esta vez ni la vicepresidenta Carmen Calvo ni la portavoz socialista en la Cámara baja, Adriana Lastra. Los republicanos se mostraron muy molestos cuando se negoció la quinta prórroga por considerar que Sánchez se había desentendido de las negociaciones. ERC votó entonces en contra.
El acuerdo se ha abordado hoy en la ejecutiva de ERC y será sometido esta misma tarde a la consideración de la comisión permanente del partido
El acuerdo para esta sexta prórroga se ha abordado hoy en la ejecutiva de Esquerra y será sometido esta misma tarde a la consideración de la comisión permanente del partido. A falta de conocer las intenciones de Ciudadanos, la coalición de gobierno, PSOE y Unidas Podemos, recuperan así la sintonía con los aliados parlamentarios que le dieron la investidura a Sánchez y en los que el presidente espera encontrar los apoyos suficientes para apoyar los Presupuestos Generales del Estado el próximo otoño, en un contexto delicado debido a la crisis económica provocada por el coronavirus.
Una vez se extinga el estado de alarma, será el momento en que el Gobierno de Sánchez recupere el compromiso con ERC de poner en marcha la mesa de diálogo sobre el conflicto catalán, así como otros asuntos pendientes con la administración de la Generalitat.