Los siete gobernadores que participaron en las reuniones interestatales, rechazaron que éstas tengan como propósito la confrontación con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“No tenemos otro ánimo que no sea el de sumar esfuerzos con la Federación, para enfrentar esta crisis sanitaria”, señaló el mandatario estatal de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, durante la rueda de prensa efectuada después de la reunión privada que tuvieron en la comunidad de Nogueras, Comala.
Agregó que lo que se busca es fijar una postura clara en medio de un momento que exige por parte de todos una gran capacidad de respuesta ante una circunstancia que cambia día con día.
Argumentó que se oponen al semáforo establecido por el Gobierno federal para establecer la nueva realidad, pues a pesar de que el Gobierno de la República dijo que iba a consultarlo primero con los gobernadores, nunca ocurrió y de manera unilateral se fijaron cuatro indicadores para establecerlo.
De los cuatro, expuso, en dos Jalisco está en verde, uno en amarillo y otro en rojo, mientras que en el semáforo general se pone en rojo a todo el estado, lo mismo que a Durango y Coahuila, todos con el mismo color que la Ciudad de México y ninguno enfrenta esa situación.
“No es un asunto de que queramos pelear, pero no se vale estar engañando así a la gente, no se vale construir una estrategia para echarnos a los gobernadores la responsabilidad política de iniciar con la reapertura gradual de nuestra economía, sabiendo que estamos en un momento complicado en términos de la aceleración en el ritmo de contagios”, reclamó.
Por su parte, el mandatario de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, expuso que los estados han construido modelos de acuerdo a la realidad que viven, para la reapertura económica, y sobre todo de acuerdo a las regiones de cada entidad federativa. En Coahuila, refirió, hay cinco regiones que se trabajan de manera muy distinta, que tienen distintas vocaciones y que, por lo tanto, la reapertura tiene distintos significados.
Por ello, precisó, “el semáforo del Gobierno federal no aplica en mi entidad. Ahí radica la realidad de lo que estamos viviendo en las entidades federativas, seguimos construyendo una ruta segura hacia el retorno de nuestra gente a actividades laborales, sociales y deportivas más delante, una ruta segura, y eso no lo hace más que la experiencia, el estudio y sobre todo, el poder intercambiar experiencias exitosas de cada entidad federativa”.
En su turno, el mandatario de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, señaló que mientras el Gobierno federal pone en rojo al país para que nadie se mueva, el presidente dice “yo sí, voy a iniciar el Tren Maya”.
“Tenemos que trabajar con nuestras propias uñas, en nuestras propias circunstancias y nos apoyaremos para dejar de ver el centro como un sentido de coordinación de un esfuerzo no posible”, pero aclaró que no se trata de una confrontación, sino de una responsabilidad constitucional.