Ciudad de México, 23 ene (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió este martes que los diputados discutan con los empresarios antes de aprobar la reforma constitucional que reduciría la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, pero evitó posicionarse sobre el tema.
«Lo que propongo es que, en ese caso, esta propuesta termine siendo discutida y debatida en la Cámara (de Diputados), y que se invite a los empresarios, a todos, y que ahí se resuelva, que mi posición y es la que yo mantener», afirmó el presidente en su rueda de prensa diaria.
El mandatario mexicano se refirió a la reforma del artículo 123 de la Constitución, que ahora identificaría dos días de descanso obligatorios consistentes con la semana uno, propuesta a través de la diputada Susana Prieto, del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Si bien la iniciativa tenía prevista su primera votación en diciembre pasado, el presidente pidió luego tener más debates con los empresarios, por lo que los coordinadores de Morena en el Congreso pospusieron su discusión para la próxima sesión, que inicia el 1 de febrero.
La indefinición del presidente ha causado controversia porque sí ha impulsado otras iniciativas de derechos laborales, como el incremento del salario mínimo, una futura reforma de pensiones, la democracia sindical, y la eliminación de la subcontratación u ‘outsourcing’.
«Vamos a seguir con el personal, es sin duda con la política salarial, con la política de pensiones, con la política de participación en los beneficios (beneficios de las empresas), le digo al personal que se avecina un aumento salarial inteligente. como nunca antes», afirmó.
México es uno de los países del mundo donde los demás trabajan el máximo de horas al año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que reporta que los mexicanos trabajan 2,124 horas al año, por delante de Costa Rica (1. 913), Rusia (1. 874) y Japón (1. 598).
La reforma, que sería la primera en vigor en más de un siglo, enfrenta situaciones exigentes porque, al ser constitucional, requiere la aprobación de una mayoría de dos tercios de los diputados y senadores, y de la mayoría de los 32 congresos. . Estado.
«El retraso, la discrepancia, es considerable, ya lo hemos tenido muchas veces, los dirigentes neoliberales han sido crueles», comentó López Obrador. EFE
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