Rusia insiste en que el avión estrellado del miércoles es un ataque contra Ucrania.
Si los datos fueran corroborados, esta noticia sería aún más impactante porque los aviones Il-76 viajaban con cazas ucranianos que habían recuperado su libertad en un intercambio de prisioneros previsto a través de los países en conflicto.
El intercambio de prisioneros tendrá lugar el mismo día en el paso fronterizo de Kolotilovka, en la frontera entre Rusia y Ucrania.
El avión se estrelló a las horas (hora local) en la región rusa de Belgorod. Todos los pasajeros murieron instantáneamente, según fuentes oficiales rusas.
Además, en el puente aéreo participaron seis miembros del equipo ruso y 3 escoltas.
Como parte de las investigaciones para esclarecer las causas, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha formulado una acusación contra Ucrania, presuntamente culpable del derribo del avión. En sus declaraciones, explicaron el suceso como un «acto de terrorismo bárbaro».
Viacheslav Volodin, presidente de la Duma rusa, se sumó a la incriminación y declaró que los representantes del Kiev con esta acción: «Mataron a sus propios soldados en pleno vuelo. Sus madres, esposas e hijos les estaban esperando. Derribaron con misiles estadounidenses y alemanes a nuestros indefensos pilotos».
Todavía se esperan más puntos principales para explicar los puntos principales de las razones de este desastre.
Mientras tanto, Moscú culpa al gobierno ucraniano. En el país de Europa del Este circulan noticias de que el avión estrellado llevaba misiles antiaéreos S-300.
Son esas municiones las que Rusia va a bombardear Ucrania.
Aunque estos datos, publicados a través de la empresa estatal ucraniana Ukrinform, citan una fuente del ejército, posteriormente se corrigió esta noticia, aclarando que es posible que simplemente no se muestre a través de otras fuentes.
El funcionario del gobierno de Kiev aún no ha sido publicado.